miércoles, agosto 25, 2004

El "cura Jolo" al banquillo

(Escrito para la cátedra de Géneros Periodísticos III)

Este mediodía se confirmó la ampliación de la querella de Jovino Novoa por falso testimonio a Gemita Bueno: ahora también será investigado el sacerdote José Luis Artiagoitía, según afirmó uno de sus abogados. Esto para que se establezcan las responsabilidades del religioso en las actuaciones de la inculpada.
Bueno fue procesada por el ministro de fuero Sergio Muñoz después de que aparecieran declaraciones que hizo al diario La Tercera sobre la falsedad de sus dichos contra Novoa, del que dijo que habría abusado de ella durante meses en la casa de Spiniak. Motivo de eso ella acudió al hogar de acogida para personas con este tipo de problemas, el que era dirigido por el cura ?Jolo?.
Después de que la diputada Pía Guzmán declarara que tenía antecedentes de que habría políticos involucrados en el caso Spiniak, apareció Gemita Bueno avalando estas acusaciones, indicando a Jovino Novoa.La razón por la que la acusación se amplía al sacerdote es debido a que él podría haber influido para que Bueno atestiguara contra el parlamentario. La que fuera considerada como la testigo clave del caso Spiniak hoy está en tela de juicio, como así también quien la apoyaba en sus dichos: el cura ?Jolo?.
La imagen de Gemita Bueno nació como el de una joven desvalida y apoyada por un sacerdote, lo que inmediatamente despierta la credibilidad frente a figuras, como un político, que están en descrédito. Además, la ?llave mágica? que significaba tener a la testigo clave era razón suficiente como para ilusionarse con la resolución definitiva a este caso tan delicado.
Lo que llama mucho la atención es que no se haya detectado antes que Bueno tiene flagrantes cambios de personalidad, un rasgo psicológico que le permitió burlar los test que se le aplicaron.
La ampliación de la querella por parte de Jovino Novoa es totalmente lícita, puesto que los dichos de Gemita eran avalados y apoyados por el sacerdote. Es muy extraño tener que inculpar a un eclesiástico en un caso como este, pero la palabra ?credibilidad? está vulnerada seriamente por todos aquellos quienes confiaron en las declaraciones que hoy se ponen en duda.
Debemos llegar a saber, en definitiva, si el sacerdote fue también engañado por los dichos de Gemita o si él le ayudó, incluso pudo haber obligado, a dar falsos testimonios.
Ha sido prudente, también, el alejamiento que ha tenido el padre José Luis Artiagoitía de los medios de comunicación, porque se ha dado a confusión que haya tantas declaraciones contradictorias.
También es necesario y prudente poder investigar al sacerdote, porque debe esclarecerse este caso a cabalidad. Y, en definitiva, el que nada hace nada teme.

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