Por María Pastora Sandoval C.
(Publicado en armonia.cl)
Desde que comenzó la Teletón, hace 24 años, hasta hoy se ha visto un gran progreso en la actitud de la gente: los discapacitados no son tan discriminados como antes. Pero, a pesar de eso, los puestos laborales son escasos para ellos.
Quizás hay un mal entendimiento de la palabra "discapacitado", como lo señala la hermana Clara Aguirre de CORCADIS (Corporación Cristiana de Ayuda al Discapacitado), pues tener discapacidad no significa ser incapaz, sino que sólo no se pueda ejercer alguna función corporal o mental. Ellos pueden ejercer otras funciones con normalidad e incluso sacan más partido de ellas para suplir las que no tienen.
Cada día existe más preocupación por parte de las municipalidades por ayudar a los discapacitados. La hermana Clara Aguirre nos informó que en CORCADIS se ayuda a encauzar este aporte para personas que lo necesiten, como así también llevar el Evangelio, pues esta corporación da ayuda material y espiritual.
Pero un gran problema se presenta a la hora de trabajar, puesto que, según nos contó la entrevistada, hay empresas que hacen publicidad de que emplean a discapacitados y luego, a los dos meses, los despiden. Es necesario que los empresarios le pierdan el miedo a emplear discapacitados, puesto que ellos pueden tener un muy buen desempeño.
Otro punto muy sensible, incluso es nuestras Iglesias, es la falta de infraestructura adecuada para recibir a personas con discapacidad, lo que puede llegar a ser un impedimento para que estas personas lleguen al Evangelio. Por ejemplo, las puertas de los baños muchas veces son muy angostas como para que entre una silla de ruedas.
Los cristianos estamos llamados a tener en cuenta todas estas cosas, pues el amor de Dios no puede ser exclusivo para algunas personas. Debemos estar alertas de los pequeños detalles que pueden llegar a ser importantes necesidades.
domingo, septiembre 15, 2002
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario