lunes, septiembre 30, 2002

¿Los animales tienen derechos?

Por María Pastora Sandoval C.
(Publicado en armonia.cl)



La reciente muerte de un cóndor que fue criado en cautiverio y el envenenamiento de perros "vagabundos" al interior de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) motivó a "Conferencia" a tratar el tema de los animales. Surgieron muchas interrogantes, como cuál es el papel de los hijos de Dios respecto a Su creación.

"Conferencia" entrevistó al presidente de la Sociedad Protectora de Animales Benjamín Vicuña Mackenna, Luis Navarro. Informó de las gestiones que hizo tras la matanza de canes en años anteriores, pero las solicitudes no fueron escuchadas por los directivos de la casa de estudios.

Navarro fue consultado también sobre la ley de protección animal. Manifestó que existen vací­os al respecto, pues no se especifica qué se entiende por maltrato y es difícil poder procesar a alguien, a pesar de que merece pena de presidio.

Después de ver esta realidad, surge la pregunta sobre nuestra tarea como cristianos frente a esta realidad. Las Escrituras hablan claramente de que Dios nos ha puesto para enseñorearnos sobre Su creación (Salmos 8: 6-8). Poner el nombre también es un claro ejemplo de dominio (Génesis 2:19).

Pero el que nos enseñoreemos de la creación no significa que abusemos de ésta. Uno de los excesos se puede manifestar en la matanza indiscriminada de animales. Se debe ser responsable en el uso de los recursos y con los animales.

Esta tendencia al "abuso" de los recursos y a la poca conciencia del equilibrio ecológico se relaciona más con países que son de tradición católica. En los países protestantes la tendencia es a cuidar el entorno. Pero en esta postura también hay excesos, pues en ocasiones se ha llegado al "ecologismo profundo", una tendencia que no permite el desarrollo humano en pos de la conservación de la naturaleza. Ése es un extremo que también olvida los preceptos bí­blicos.

Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para sobrevivir. Por ejemplo, nuestra alimentación depende de lo que el Señor ha puesto a nuestro alcance: plantas y animales. Por eso no es pecaminoso arrancar vegetales de la tierra o matar animales para comerlos. Recordemos que, antiguamente, Jehová pedí­a sacrificio de animales.

Como cristianos, y por lo tanto personas que andamos en amor, debemos tratar que ese amor se proyecte hacia los animales para evitarles cualquier sufrimiento, dolor o injusticia contra ellos, pues son creación de Dios y el enseñoreamiento acarrea una responsabilidad de cuidado de parte de nosotros.

Debemos tener muy claro, como hijos de Dios, que es lí­cito y muy necesario que haya leyes que protejan y resguarden a los animales. Pero por ningún motivo los animales tienen derechos, puesto que éstos acarrean deberes. Los animales no son libres como nosotros, no pueden decidir lo que es bueno o malo para ellos. Debemos recordar que el rango de los animales dentro de la creación es menor y si le damos derechos estamos situándolos a la altura que sólo Dios nos ha puesto a nosotros.

El amor que tenemos como cristianos no nos debe permitir dejar sufrir o morir a animales en forma indiscriminada. Después de todo, el Salmo 150:6 dice que "todo lo que respira alabe al Señor", por lo que el canto de un pájaro o el ladrar de su perro puede estar diciendo "aleluya".



Sociedad protectora de animales

"Benjamí­n Vicuña Mackenna"
Libertad 1550, Santiago
Teléfonos: 681 3015 - 681 9570

Se habilitará una clí­nica veterinaria para atender a sus animales.

miércoles, septiembre 18, 2002

Como chilenos: ¿tenemos identidad?

Por Marí­a Pastora Sandoval C.
(Publicado en armonia.cl)



A propósito de las Fiestas Patrias, en "Conferencia" quisimos ahondar sobre lo que verdaderamente es chileno. Es por eso que al programa invitamos a los hermanos Samuel Palma, sociólogo; y Ví­ctor Riveros, músico y compositor.

Los entrevistados coincidieron en citar el cuarto Informe de Desarrollo Humano en Chile, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como una fuente para conocernos. En él se resaltan caracterí­sticas, defectos y virtudes de los chilenos, como por ejemplo que nos reí­mos de las desgracias ajenas, somos hospitalarios y fiesteros.

Encaminándonos a descubrir nuestra identidad, durante la conversación distinguimos lo autóctono y lo folklórico. Lo autóctono es el elemento aborigen, el aporte de quienes viví­an en América antes de su Descubrimiento y que, para muchos, es lo legítimamente chileno. Lo folklórico es aquello que, según el hermano Ví­ctor Riveros, "es tomado por la gente como propio", como, por ejemplo, la guitarra, instrumento inseparable de nuestra música que es un aporte de los españoles que, a su vez, la heredaron de los árabes. Lo chileno es la unión de estos dos elementos, que dieron origen a "lo criollo", que es lo que hoy consideramos como nuestro.

Parte de ese criollismo es el que nos hace, por ejemplo, tener un lenguaje distintivo. Los "cómo estai" o "qué contai" revelan nuestro origen: el mapudungun no tiene el sonido "s", por lo que los herederos de los españoles y mapuches adaptaron el castellano antiguo que dice "como estáis (vosotros)" o "que contáis (vosotros)" y lo transformaron en una jerga inconfundiblemente chilena. Además, los mapuches se encontraron con un idioma tan duro como el español en contraposición del suyo y por eso lo suavizaron haciendo todo "chiquitito" (no tomamos té, sino "tecito"...).

Según el hermano Samuel Palma, el estar haciéndonos la pregunta sobre cómo somos y cuál es nuestra identidad nos indica que la estamos buscando. Esto "debido a los grandes cambios que han habido desde la segunda mitad del siglo XX" que nos han homogeneizado más con el mundo. El hermano Ví­ctor Riveros se inclina por decir que "es difícil decir qué es lo netamente chileno, pues nuestra situación geográfica nos hace tener distintas costumbres en diferentes zonas del país".

Como hemos visto, los chilenos somos un mestizaje de elementos que han pasado a ser tan propios que olvidamos que son heredados. El problema, al parecer, es que no estamos conformes con eso y buscamos una identidad que nos hace falta. Después de todo, empanadas y cazuelas hay en otros lugares, pero no así el "charquicán", una mezcla igual que nuestro folklore: bien revuelta, pero bien sabrosa".

¡Gracias a Dios por esta tierra! ¡Viva Chile! y ¡viva lo chileno! (que aunque no tenemos claro lo que es, para allá vamos).

domingo, septiembre 15, 2002

¿Y después qué?

Por Marí­a Pastora Sandoval C.
(Publicado en armonia.cl)



La importancia que hemos dado a los atentados del 11 de septiembre es indudable: los medios de comunicación nos hemos centrado en esta noticia. Mucho se ha dicho que el mundo ha cambiado y lo repetimos sin pensar. Pero, ¿realmente cambió?

En busca de responder estas interrogantes, "Conferencia" invitó al cientista político e historiador Juan Francisco Lafontaine.

Lafontaine explicó que "la lucha entre paí­ses y culturas es una constante histórica, como así también los grupos disidentes. Han existido, por ejemplo, el Ku Klux Klan, e incluso en Chile en una época de conflictos polí­ticos, como el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario) y Patria y Libertad".

Para entender bien el tema, Lafontaine propuso una definición de "terrorismo". "Podemos entenderlo como una actitud de un grupo hacia otro para imponer en forma hostil sus ideas. Esto perjudica a los civiles, que no estn involucrados en la lucha".

Como introducción sobre los antecedentes, el entrevistado citó dos hechos: el atentado que en 1993 sufrió el World Trade Center, donde murieron seis personas y que ningún grupo se ha adjudicado. Se dice que el autor intelectual serí­a Osama Bin Laden, de Al Qaeda. El otro atentado más cercano fue el de la AMIA (Asociación Mutual Israelí­-Argentina), donde murieron cientos de personas.

Según el cientista polí­tico, "sigue igual en algunas cosas, pero en algo ha cambiado". Las relaciones entre cualquier grupo siempre están determinadas por la cooperación (cuando ceden en parte) y el conflicto (intereses que se oponen, no ceden). En los sucesos del 11 de septiembre prima lo conflictual, lo que no es un cambio radical. El cambio se ve en los nuevos temores, enemigos y desafíos. Existe una preocupación central relacionada con temas como las armas químicas o biológicas y el terrorismo".

Es increíble para nosotros que una potencia como Estados Unidos haya sufrido los ataques del 11 de septiembre de 2001. Quizás nos preguntamos en qué fallaron. Según Lafontaine, los norteamericanos siempre han tenido vocación de lí­dereres, pero sólo la han hecho efectiva en el siglo XX. En que se vean como líderes no hay problema. El error está, quizás, en la evaluación que esta nación hace de otros países del mundo".

También resaltó que es muy importante fomentar el multilateralismo, como lo está haciendo la canciller chilena Soledad Alvear. Esto permite que no se formen "bandos" sino que a través de organizaciones como las Naciones Unidas podemos encontrar la paz mundial.

El mundo no ha cambiado, pues los conflictos han existido desde siempre. Pero el nuevo entorno está determinado por las dudas que se abren respecto a los alcances del terrorismo, lo que nos acrecienta la sensación de estar viviendo el fin de los tiempos.

ENLACES

Ampliar información sobre el atentado a las Torres Gemelas y al Pentágono en Estados Unidos >

Ampliar información atentado de 1993 >

Más sobre Osama Bin Laden >

Discapacitados buscan oportunidades

Por Marí­a Pastora Sandoval C.
(Publicado en
armonia.cl)



Desde que comenzó la Teletón, hace 24 años, hasta hoy se ha visto un gran progreso en la actitud de la gente: los discapacitados no son tan discriminados como antes. Pero, a pesar de eso, los puestos laborales son escasos para ellos.

Quizás hay un mal entendimiento de la palabra "discapacitado", como lo señala la hermana Clara Aguirre de CORCADIS (Corporación Cristiana de Ayuda al Discapacitado), pues tener discapacidad no significa ser incapaz, sino que sólo no se pueda ejercer alguna función corporal o mental. Ellos pueden ejercer otras funciones con normalidad e incluso sacan más partido de ellas para suplir las que no tienen.

Cada día existe más preocupación por parte de las municipalidades por ayudar a los discapacitados. La hermana Clara Aguirre nos informó que en CORCADIS se ayuda a encauzar este aporte para personas que lo necesiten, como así también llevar el Evangelio, pues esta corporación da ayuda material y espiritual.

Pero un gran problema se presenta a la hora de trabajar, puesto que, según nos contó la entrevistada, hay empresas que hacen publicidad de que emplean a discapacitados y luego, a los dos meses, los despiden. Es necesario que los empresarios le pierdan el miedo a emplear discapacitados, puesto que ellos pueden tener un muy buen desempeño.

Otro punto muy sensible, incluso es nuestras Iglesias, es la falta de infraestructura adecuada para recibir a personas con discapacidad, lo que puede llegar a ser un impedimento para que estas personas lleguen al Evangelio. Por ejemplo, las puertas de los baños muchas veces son muy angostas como para que entre una silla de ruedas.

Los cristianos estamos llamados a tener en cuenta todas estas cosas, pues el amor de Dios no puede ser exclusivo para algunas personas. Debemos estar alertas de los pequeños detalles que pueden llegar a ser importantes necesidades.